
Las crisis en la pareja, en muchas ocasiones son la causa de muchas rupturas. Son muchos y variados los motivos que producen crisis en toda relación:
- Falta de interés por la vida del otro. A veces uno de los componentes de la pareja se vuelve egoísta, está metido en sí mismo, solo busca satisfacer sus necesidades y deseos y no se preocupa por las de su pareja. Mayormente se observa cuando uno de las dos partes adquiere un trabajo mejor remunerativo que le ocasiona menos tiempo y momentos con su familia. El trabajo lo absorbe y siempre lo pone de excusa ante su pareja o frente a sus hijos. El hecho de ganar dinero y creer que con el dinero podemos comprar la felicidad, se torna en ideas encontradas y no dan a lugar a buenos principios propios del equilibrio familiar.
- A veces uno tiene la sensación de que no recibe del otro la misma cantidad de afecto que el o ella está dando, en este caso se puede llegar a vivir la relación como injusta. Uno cree que todo lo que hace por la otra persona, atención, cariño, la hace ser más y al otro menos. Apunta a la desigualdad por intereses propios y orgullos personales.
- Creer que una vez se ha conquistado al otro u otra ya nunca se irá de nuestro lado, y se dejan de hacer esfuerzos por resultar atractivos e intentar cuidar de la relación día a día, se descuidan los detalles, la comunicación, el diálogo, etc. El hecho de que exista un sacramento o una firma puesta por ambas partes mantiene a sentirse completamente tranquilo frente a la otra parte. Por ello dejan a un lado los detalles, los cortejos, la dinámica que funcionó y fusionó a la pareja en el tiempo anterior.
- Descargar el mal humor y los malos momentos en el otro. A veces recaemos toda nuestra cólera e inquietud en la otra parte.
- Problemas de comunicación. Es decir, no saber como expresar sentimientos tanto positivos como negativos, no saber escuchar, no resolver problemas que afectan a los dos, etc. La comunicación se torna difícil porque empiezan a salir los orgullos infantiles de no querer hablar porque esta siendo lo que no le he dicho que haga, etc.
- Pretender que el otro adivine nuestros pensamientos y deseos. Esto es difícil si no se expresa abiertamente. Es otro problema de comunicación, creemos que la otra persona sabe lo que estoy esperando de ella tan solo con gestos y a veces no se puede. De ahí empieza los conflictos.
MAÑANA TRATAREMOS COMO HACERLE FRENTE A ESTOS CONFLICTOS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario