Un momento de discernir la realidad de la píldora del siguiente día, completamente abortiba y que de todas maneras no es un camino que pueda ser aconsejable para tentar en una paternidad responsable ya que demuestra que podríamos estar encaminados a matar nuestros propios hijos.
Además significaría tenderles la cama a nuestros hijos adolescentes que sin madurez quieran incursionar sexualmente como si fuera algo común, ya no se podría dar valor al amor, al respeto, a la dignidad.
Estemos preparados como padres de familia, conocer esto que es propia de nuestra realidad, no pensar que nuestro hijo o hija no vaya estar encaminada en esto y nosotros haciéndonos los de la vista gorda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario